En el presente abordaré el estudio del personaje del héroe en la literatura
épica, para ejemplificar el análisis se tomara como ejemplo un texto de la
literatura medieval española.
En primera instancia debemos
definir que es o a que refiere la épica
La épica narra las hazañas bélicas
de un héroe, dicho héroe por lo general tiene un origen divino, en el caso de
la épica medieval española es un héroe
de origen noble, y gracias a dicho origen cumple ciertas tareas que le son
impuestas para recuperar el honor y la honra que perdió a causa de un “error
fatal” o a causa de los vituperios de alguna persona ante su señor o su rey, en
algunos casos, como el germano o el de los héroes clásicos, dicho error fatal o
vituperios son causados por mujeres, en dichos casos el héroe también tiene la
ayuda de la naturaleza o de los dioses, como es el caso de Beowulf o Heracles.
Dice Francisco Estrada [1]
La poesía épica narra el curso de una acción propia de
un héroe, y eso ha ocurrido en muy diversos lugares y tiempos; el nombre de
“epopeya” sirve para designar el conjunto de estas obras y cada una de ellos de
una manera general...
… El héroe realiza la acción heroica, y la literatura
expresa la admiración del público creando una poesía de acción y aventuras de
valientes empresas y nobles ejemplos
Es indudable el hecho de que la
épica exista desde que los primeros hombres cantaron sus hazañas, pues esta
representa una necesidad real del espíritu humano[2] ,
la épica la divide López Estrada en Poesía épica y Poesía épica Culta, y es el
caso de la poesía épica, el que más nos interesa, pues esta se encuentra más
cercano al origen primigenio de los valores de la sociedad que la engendro,
diferente a la poesía épica culta que es escrita y adornada según los autores
pensaban era la cultura que desean representar.
Un hecho fundamental para la épica
es que surgieron como cantos, y no como escritos, en el caso de la Poesía épica
medieval era cantado por juglares, y esta poesía trataba principalmente de
batallas y peleas entre nobles por lo que tomo el nombre de “Cantares de Gesta”[3] .
El aspecto social es también de
gran importancia para los efectos de este trabajo pues la épica es el espejo
del sistema moral primigenio de una sociedad. Al respecto López estrada nos
comenta
Siempre ignoraremos la relación entre un hecho
acontecido en la vida de una comunidad, que resultase de condición propia para
formar una leyenda, y cuando esta comenzó a aparecer. Si el hecho fue de los
que vivieron como argumento del poema épico, cabe la duda de si el poema tuvo
su origen en el hecho mismo o la versión que del mismo estableció la leyenda
oral o en una versión escrita más o menos cercana a los sucesos. Las leyendas
constituyen un patrimonio de las colectividades, y como se conservan entre las
gentes es muy difícil de precisar…[4]
Como se
dijo repetidas veces en clase de literatura medieval española “El héroe épico
es la representación de una cultura, su forma de ser y su cosmovisión”[5]
Para
concluir esta parte, la épica es la aspiración más alta de un pueblo en su
esencia más primitiva y originaria; su aspiración primigenia de valentía, honor
y justicia; de superación de los obstáculos y como vencer las pasiones, todo en
conjunto en las aventuras bélicas de un héroe, y en el mismo héroe.
Poesía épica en lengua romance y
cantares de gesta.
La poesía épica en lengua romance
es un término que según López Estrada[6]
embona mejor con las características de la épica medieval.
Los
cantares de gesta se originaron a causa de la difusión de los juglares que
cantaban gestas, (relatos de acción), nuevas (noticias), cantares (canciones o
poemas recitados por los juglares con música), así pues al ser interpretados
musicalmente y para distinguirlos de otros tipos de cantares, como los
mencionados, se les llamo cantares de gesta[7].
Las
características más relevantes de los cantares de gesta o poemas épicos de la
literatura medieval española, son su construcción en el ámbito estético, y la
construcción de los personajes per se, en este ámbito se aclara el sentido de
que ninguno tiene cualidades sobre humanas-divinas o es ayudado por entes
naturales o mágicos.
Veamos lo
que nos dice López Estrada:
Son poemas extensos, de curso narrativo, dispuestos en
versos aniso silábicos, cerrados con rima asonante. La materia del contenido de
los poemas son agrupamientos en los que personajes nobles, por motivos de su
condición, en un lugar y tiempos
establecidos, realizan hechos referentes a guerras, combates contra enemigos
diversos, casos tocan la vida social o familiar del héroe central de la obra.[8]
Lo
interesante en este texto es la mención de la rima asonántica, pues es una
característica clave de la época, en muchos textos se puede ver este sistema de
rima, otra característica de los cantares de gesta y la épica medieval
española, es el hecho de tener hemistiquio que divide el verso en dos, se puede
observar en los siguientes ejemplos al
igual que la rima asonántica.
Fragmento
de Los infantes de Lara
-“Ruégo vos, don Rodrigo, que vos pese de mi male
Pesevos de mi dolor, de vuestra deshonra grande
Que vuestros sobrinos nos han fecho tan male”…
-“Non curedes, doña Lambra non tomedes mas pesare
Que si yo vivo e no muero, yo vos vengare
E darvos he tal derecho de que todo el mundo fable”[9]
Fragmento del Poema del Mio Cid:
Mio Cid Roy Díaz, por Burgos entróve,
En sue compaña sessaenta Pendones;
Exien lo ver mugieres e varones,
Burgeses, por las finiestras sone,
Polorando de los ojos, tanto
avien el dolore.
De las sus bocas todos
dizian una razóne:
“Dios, que buen vassallo, si oviesse buen señore!”[10]
En ambos
fragmentos se puede observar el
hemistiquio y la rima asonántica, en el primer fragmento, Los infantes de Lara se observa una rima asonántica “á e” y en el
fragmento del Poema del Mio Cid se
observa la rima asonántica “ó e”. El hemistiquio en el Poema del Mio Cid está marcada gráficamente, mientras que el del
cantar de gesta de Los infantes de Lara es marcada únicamente por comas o
incluso solo se puede intuir leyendo en voz alta.
Hay que
aclarar la diferencia entre uno y otro, Los Infantes de Lara por su periodo, su
temática y su extensión es un Cantar de Gesta, mientras que por su mayor extensión,
temática interna (la deshonra pública y privada del Cid, su venganza publica de
su deshonra privada, etc.) además de su temática épica convierte al Cid en un
Poema Épico.
Ángeles
Cardona y Joaquín Rafael en su Estudio preliminar al Poema del Mio Cid nos habla de las características métricas de los
poemas épicos y cantares de gesta.
Los 3730 versos de que consta el Cantar del Mio Cid oscilan entre 10 y 20 sílabas. Los más
abundantes son los de 14, 15 y los de 13. Estos versos se subdividen
rítmicamente en dos mitades o hemistiquios. Cada hemistiquio pose un numero de
6, 7 u 8 sílabas y se combinan, pues, en renglones de 7+7, 7+8 y 6+7.
Tanto en el Poema
del Mio Cid como en cualquiera de las gestas mencionadas, no podemos hablar
de la existencia de una verdadera estrofa. Se trata de largas tiradas,
fácilmente agrupables por las distintas asonancias que en ellas se suceden.[11]
Dos caracterizas
fundamentales que diferencian al Cid con Los infantes de Lara, es el hecho de
que el primero la caída en desgracia del héroe, no es una mujer, sino que son
los vituperios de un enemigo ante su Señor el rey, mientras que en los Infantes
de Lara la desgracia le cae a cauda de la tía de los siete infantes; esto
demuestra la evolución del cantar de gesta con tintes germánicos al estilo más
español, la longitud y la anexión de una deshonra privada y su solución para
llevarla al orden publico lleva al Cid a la máxima evolución de un Poema Épico
meramente español, aunque con características claramente germanas, tal cual la
apariencia del Ruy Días es un gran rezago germano, un hombre con larga barba y
cabellera capaz de levantar dos espadas en combate.
Conclusión
La épica es el medio en que uno
puede conocer la forma de vida y pensar de un pueblo en sus origines, no en su
orden diario, sino en su orden moral pues exalta los valores más trascendentes
para esa sociedad, valores que incluso hoy se pueden encontrar en la misma.
De igual
forma en la épica se pueden encontrar rezagos de hechos verídicos que
impactaron de gran manera a la colectividad que vieron la necesidad de
perpetuarlos y crear una identidad en ellos.
El máximo
ejemplo en nuestra cultura el Ruy Días, pues aun después de siglos de su
existencia real y su creación literaria por medio de un cantar de gesta se
sigue estudiando y degustando tanto por estudiosos como por personas ajenas al
estudio literario.
Así pues en
la épica podemos encontrarnos nosotros mismos como se encontraron así mismos
nuestros abuelos y sus abuelos antes que ellos.
Bibliografía
Anónimo Poema del Mio Cid. Cardona
de Gilbert, Ángeles y Fontanals Joaquín Rafael (comentarios y estudio
preliminar). 9 edición, Barcelona, España: Editorial Bruguera S.A. 1978
Alvar, Manuel. “ Cantar de los
Infantes de Lara”, Cantares de Gesta Medievales. 1° edición. Distrito Federal,
México. Editorial Porrua, “Sepan Cuantos”. 1969.
Cardona de Gilbert, Ángeles y
Fontanals Joaquín Rafael. Estudio preliminar al Cantar del Mio Cid. 9° edición:
Barcelona, 1978
De La Calleja, Miguel Ángel. Clase
del martes 11 de septiembre del 2014. En. Literatura Medieval Española
López Estrada, Francisco. Introducción a la literatura medieval
española. Cuarta Edición. Madrid, España: Editorial Gredos S.A. Enero 1979
[1]
López Estrada, Francisco. Introducción a
la literatura medieval española. Cuarta Edición. Madrid, España: Editorial
Gredos S.A. Enero 1979 Pág. 327
[2]
Ibídem Pág. 328
[3]
Ibídem Pág. 329
[4]
Ibídem Págs.342 y 343
[5]
De La Calleja, Miguel Ángel. Clase del martes 11 de septiembre del 2014. En.
Literatura Medieval Española
[6]
Op. Cit. López Estrada, Francisco
Pág.327
[7]
Op.Cit. López Estrada, Francisco Pag.329
[8]
Op.Cit. López Estrada Francisco Pág.329
[9]
Alvar, Manuel. “Cantar de los Infantes de Lara”, Cantares de Gesta Medievales.
1° edición. Distrito Federal, México. Editorial Porrúa, “Sepan Cuantos”. 1969.
Pág. 31
[10]
Anónimo Poema del Mio Cid. Cardona de Gilbert, Ángeles y Fontanals Joaquín
Rafael (comentarios y estudio preliminar). 9 edición, Barcelona, España:
Editorial Bruguera S.A. 1978 Pág. 38
[11]
Cardona de Gilbert, Ángeles y Fontanals Joaquín Rafael. Estudio preliminar al
Cantar del Mio Cid. 9° edición: Barcelona, 1978 Pág.12