Es
común para muchos intelectuales pensar que la cultura y los medios se han
alejado uno del otro en gran medida, sin embargo una y otra no difieren del
todo, pues la cultura de masas no deja de ser cultura aunque uno, como
intelectual, no lo mire de esta manera; esto pasa ya que la cultura de masas
difiere en gran medida de la cultura letrada o incluso de la cultura popular,
mas no hay que olvidar que la cultura de letrada fue popular y la popular fue
de masas en su origen, como lo es la medicina actual alguna vez tuvo raíces en
la mística de la medicina tradicional. Hoy día la cultura de masas se ha
propagado gracias a los medios de comunicación especialmente la televisión, y
esto es a causa de la facilidad con la que esta construye historias de sencilla
digestión por parte del cansado vulgo, llegando a permear a estratos sociales
más altos y más “ilustrados”.
Sin embargo, todos los medios de
comunicación deben cumplir con la triada de que establece Gubern
Las
funciones teóricas de los canales de televisión son, como es notorio, las de
informar, formar y divertir. Pero esta oferta está condicionada por la
psicología del espectador televisivo, que es muy diferente de la del espectador
de cine, del medio audiovisual que le precedió históricamente y sobre el que
modeló sus recursos expresivos[1]
La cual nos recuerda enteramente a
la triada de la retórica “deleitar, convencer y conmover” cosa que realmente
logran los productores mediáticos, claro está, la televisión lo tiene dominado,
esta dominación se da gracias a una combinación de factores, la ya mencionada
facilidad de digestión de sus historias y contenido y la capacidad de la
audiovisión, que se refiere a las imágenes de los actores, dibujos e incluso
sucesos reales, con la musicalización y la narrativa o los diálogo; sin embargo
se preguntara ¿qué relación tiene la base de un buen discurso retorico clásico
con la triada que propone Gubern? bien la relación está en la siguiente forma:
Se puede comparar deleitar con divertir, la
televisión logra deleitar al público, no con belleza si no con la diversión, al
formar uno convence de una idea, la educación no es otra cosa que la convicción
de ciertos aparatos ideológicos en los estudiantes, igual conmover podría
englobarse en la anterior, sin embargo la televisión actual al informar busca
conmover, para convencer, pues por medio de retórica y por medio de imágenes y
musicalización logra conmover al público y convencerlo de una idea, véase la
imagen del islam después del atentado a las Torres Gemelas que se dio en los
medios; de esta forma ante la cultura de masas, la cultura islámica queda
satanizada, las personas que han vivido ante esto lo harán cultura popular por
medio de relatos y dichos, los que posteriormente quedara en la cultura
letrada, un ejemplo de esto lo hemos visto con los judíos en España, fue
cultura de masas el antisemitismo que paso a la cultura popular, y quedo como
cultura letrada en libros como El libro
del buen amor.
Uno debe preguntarse entonces, que cultura de
masas, hechas por las mismas masas, o impuestas por la televisión, quedaran a
posterior, pues esta cambia a cada momento según sus intereses económicos, en
mi opinión la cultura de masas que logrará perdurar y se verá reflejada en los
medios como la televisión será aquella que logre permear no solo en los gustos
del vulgo sino también en el gusto de aquellos que forman parte de la sociedad
“ilustrada”.
[1]
Gubern, Román, “La cultura del espectáculo”, en El Eros electrónico. Taurus pensamiento. México D.F. Año 2000. Pág. 26
No hay comentarios:
Publicar un comentario